Durante
esta evaluación, en el área de E.F., estamos recordando los juegos
tradicionales. Sí, sí. Esos que todos los que ya somos adultos hemos apreciado
y practicado durante nuestra infancia y que, en este mundo actual de juego
individual, tecnología y actividades de todo tipo, cada vez encuentran menos su
sitio.
Durante
la 1ª evaluación, en 5º de Ed. Primaria, hicimos un trabajo de “investigación”
preguntando, por bloques de edad, a qué se jugaba cuando eran pequeños (a los
mayores) o a qué juegan ahora (si están en edad escolar).
Después
de una reflexión sobre las diferencias entre unos juegos y otros, los cambios
en los modos y maneras de jugar y sus conclusiones personales (con diez años, a
veces, te sorprenden con sus opiniones. Solo hay que escucharles), decidimos recuperar
esos juegos que cada vez se ven menos en los patios de los colegios o en los
momentos de ocio para este segundo trimestre: "cadeneta", "pañuelo", "pi", "tres navíos en el mar", "serpiente, gallina, zorro", "sangre", "alturitas"...
Teníamos
un problema: el momento de pandemia que estamos viviendo. Así que establecimos
un protocolo para evitar cualquier dificultad (dentro de lo posible) basado en
el ya existente del centro (y en lo que hemos avanzado en estos meses): gel hidroalcohólico
antes y después de cada sesión, apartarse del grupo varios metros para respirar
si lo necesito por la fatiga o el ritmo del juego, limpieza/desinfección de los materiales
utilizados…
Una
vez tenido esto en cuenta, todos los alumnos están exponiendo un juego elegido
entre los que reflejaron en su trabajo. Ellos presentan el juego a sus
compañeros: sus reglas, el espacio en el que se va a jugar, etc., y van
gestionando su desarrollo con la supervisión del profesor. Además, tienen que
proponer una variación de su cosecha.
Con
todo eso obtenemos que, además de contenidos propios del área de E.F.,
fomentamos la expresión oral, la iniciativa emprendedora, la creatividad y el
juego en equipo. Esperemos que también consigamos que estos juegos “de toda la
vida” vuelvan a ponerse de moda (sobre todo cuando acabemos con este dichoso
virus).