Hoy hemos comenzado la semana de la mejor manera posible, hemos acudido a la capilla para celebrar el comienzo del Adviento. Para ello hemos puesto la primera vela en nuestra corona de Adviento: la vela del perdón. Hemos pedido a Jesús y a María que a lo largo del año, pero especialmente en estos días, nos ayuden a perdonar y a pedir perdón. Queremos ser cada día mejores y por eso desde hoy nos comprometemos a preparar nuestro corazón para el nacimiento de Jesús.
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